“Trastorno por déficit de atencion (TDHA)”

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una afección de salud mental que afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza por problemas de concentración, hiperactividad y comportamiento impulsivo. La autoconciencia y la comprensión del TDAH son fundamentales para manejar sus síntomas y vivir plenamente.

El TDAH puede ser un desafío, pero también es una oportunidad para el crecimiento personal y el autoconocimiento. Aquellos que viven con este trastorno a menudo desarrollan habilidades únicas y estrategias de afrontamiento que les permiten navegar por la vida de maneras que pueden ser beneficiosas y enriquecedoras.

En primer lugar, es esencial entender que el TDAH no es un defecto de carácter, ni una falla moral. Es un trastorno neurológico que afecta la forma en que el cerebro procesa la información. No es un reflejo de la inteligencia o el potencial de una persona.

Es importante también darse cuenta de que tener TDAH no significa que no puedas alcanzar tus metas o tener éxito en la vida. Muchas personas con TDAH han logrado grandes cosas en diversas áreas de la vida. La clave está en aprender a manejar tus síntomas de manera efectiva y a usar tus fortalezas para superar cualquier desafío.

La autoconciencia es un componente crucial de este proceso. Implica entender cómo el TDAH te afecta a nivel personal, reconociendo tus puntos fuertes y áreas de desafío. Puede implicar mantener un diario de tus experiencias, reflexionar sobre tus reacciones y comportamientos, o incluso buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.

A medida que te conoces mejor, puedes comenzar a tomar medidas para manejar tus síntomas de TDAH. Esto puede incluir técnicas como la meditación, el ejercicio regular, una alimentación saludable y el establecimiento de rutinas diarias. También puede implicar la búsqueda de apoyo externo, como la terapia o la medicación.

Recuerda, cada persona con TDAH es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Por eso es tan importante el autoconocimiento: te permite descubrir qué estrategias son más efectivas para ti.

Vivir con TDAH puede ser un viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento. Aunque puede haber desafíos, también hay oportunidades para el crecimiento y la mejora personal. Comparte tus experiencias y perspectivas con otros, porque en esta travesía, la comprensión y el apoyo mutuo pueden ser herramientas poderosas.

Por último, pero no menos importante, no olvides que eres más que tu diagnóstico. El TDAH puede ser una parte de ti, pero no te define. Eres una persona con habilidades, talentos y potencial ilimitado. Con el autoconocimiento y las estrategias adecuadas, puedes vivir una vida plena y significativa con TDAH.

Si no te sientes bien recuerda que lo más importante es plantearse acudir a un profesional de la salud.

Profesionales

Profesionales especializados que te pueden acompañar

Si quieres puedes solicitar acompañamiento a la fundación y te ayudamos a encontrar un profesional que te acompañe en esta situación

Situaciones

Situaciones habituales que nos suceden sin darnos cuenta ¿te has encontrado alguna vez en alguna situación?

A menudo me siento abrumado en lugares con mucha gente y ruido

Cuando leo, a veces tengo que volver a leer la misma página varias veces porque no recuerdo lo que acabo de leer

Me siento frustrado cuando no puedo concentrarme en una tarea a la vez

Me resulta difícil seguir las instrucciones en el trabajo

A menudo pierdo cosas importantes y necesito tiempo para encontrarlas

Me resulta difícil mantener una conversación porque mi mente divaga

Me resulta difícil mantener la atención en las tareas del hogar

Me siento ansioso cuando tengo que hacer muchas cosas al mismo tiempo

Me resulta difícil organizarme y planificar mi día

A veces me siento impulsivo y no puedo controlar mis reacciones

Me resulta difícil mantener la concentración en las reuniones

A menudo me siento inquieto y no puedo quedarme quieto

A veces me siento abrumado por mis pensamientos y no puedo concentrarme

Me resulta difícil concentrarme en el trabajo y a menudo me distraigo

A menudo olvido citas y compromisos

Me resulta difícil mantener la concentración cuando leo o estudio

A veces me siento incapaz de controlar mis pensamientos

A menudo me siento frustrado porque no puedo mantener la atención en las cosas

Me resulta difícil concentrarme en una tarea durante un largo periodo de tiempo

A menudo me siento inquieto y no puedo relajarme.

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